El último Guerrero (Despedida SARMirage)

Como poder separar lo técnico, lo histórico de lo sentimental.
Como describir ver a los Amigos en llanto, sin palabras, quebrados, ilustrar lo que sentían en ese momento histórico de la Nación, sin poder pronunciar palabra alguna, ahogados por la congoja.
Es imposible separar al hombre de la máquina cuando esa conjunción estuvo coaccionada durante 43 años, para muchos una vida.
Esa aeronave que durante tantos años, surcó los cielos de la patria, y llevó a nuestros pilotos a la defensa de la soberanía en el conflicto del atlántico sur.

Lo técnico

Luego de 43 años de servicio y con 130.000 horas de vuelo, se puso fin al Sistema de Armas Mirage de la Fuerza Aérea Argentina. Se puso fin a la custodia de gran parte del territorio nacional y a la prevención de defensa ante cualquier conflicto armado. Estos aviones protegían a la Nación toda, su soberanía y habitantes.

La VI Brigada Aérea, convocó cerca de 300.000 personas después de la 9 de la mañana el 29 de noviembre, fecha que será histórica para muchos.
Y me atrevo a decir esto, ya que para ingresar a la Unidad, había que realizar una “cola” de 25 kilómetros, con doble fila en la ruta 226.

 

 

 

 

 

 

 

 

La convocatoria superó las expectativas de los organizadores, creando embotellamientos en las entradas dispuestas para estacionar los vehículos y atrasando el comienzo de la ceremonia.

Dicha ceremonia fue presidida por el Jefe de la Fuerza Aérea, Brigadier General (VGM) Mario Miguel Callejo, quien estuvo acompañado por el Jefe de la VI Brigada, Comodoro Mayor Pedro Esteban Girardi y las máximas autoridades del arma. También hubo elementos de las diferentes fuerzas armadas, seguridad y municipales.

A las 10 de la mañana, comenzaron las actividades aeronáuticas y muestras estáticas. Para ello se hicieron presentes en Tandil, hombres y máquinas de distintas unidades del país, con demostraciones aéreas de: Mirage (en diferentes versiones), IA – 63 Pampa, IA – 58 Pucará, Hércules C-130, Fokker F27 y F28, Lear Jet, DHC-9 Twin Otter, Embaer Tucano 312, Grob 120, Helicópteros Bell 212 y Hughes 500.

En horas del mediodía, se realizó un almuerzo con entrega de presentes para personal destacado, unidades, invitados y amigos de la Brigada.

A continuación se proyectó un documental sobre “la vida” del Mirage en Argentina, al final se realizó por parte del Jefe de la Fuerza, un brindis por el Avión, los Héroes y personal militar en actividad, exclamando… “No hay quien pueda”.

Cerca de las 15:30 horas, todo el personal militar, se acercó a plataforma de la primera línea de vuelo, donde se llevó a cabo por espacio de media hora la ceremonia de desprogramación del Mirage, con vuelo rasantes y silencio de motores.

El Jefe del Grupo 6 de Caza, Comodoro Fabián Carlos Celotto, presentó al Brigadier Callejo la formación, para este dirigir unas palabras como Jefe de la Fuerza Aérea, piloto más antiguo del Sistema en actividad y Veterano de Guerra.

Callejo hizo referencia a “el servicio que estas nobles máquinas han brindado a nuestra institución, y para ello participamos tanto quienes hemos operado este sistema de armas, como asimismo los que han tenido la responsabilidad de su mantenimiento en los distintos escalones, y también quienes han brindado apoyo a las operaciones que realizaron”.

“No sentimos honrados con la presencia de todos aquellos que de forma espontánea se han acercado a las instalaciones de esta unidad de combate, no sólo de la ciudad de Tandil, sino de diferentes partes del país”, expuso.

Destacando que este encuentro no es una “despedida” sino un “reencuentro de hombres y mujeres de la Fuerza Aérea que compartieron ese lazo invisible con estos aviones. Pilotos, mecánicos, personal civil y de apoyo unidos a través de 43 años de actividad en diversas unidades aéreas”.

“El sistema de armas Mirage en sucesivas compras permitió adquirir a la Fuerza Aérea Argentina además del material aéreo en sí, un cúmulo de técnicas, doctrinas, procedimientos y tácticas las cuales adaptadas a nuestras necesidades operativas constituyeron importantes hitos de la base profesional de la aviación de combate nacional”.

“Marchamos a Malvinas confiando en nuestras máquinas y nuestros mecánicos, con el respaldo de un adecuado adiestramiento, con el corazón y la mente en romper una y otra vez el cerco mortal trazado en torno a la flota inglesa, y al elevado espíritu de combate que siempre caracterizó a nuestras unidades de caza. Allá dejamos a nuestros héroes, que sucumbieron con honor montando estas gloriosas máquinas”.

Y destacó que “centenares de nuestros pilotos de combate se formaron en estas aeronaves y merced a la capacidad y elevado grado de compromiso de nuestros ingenieros y mecánicos, en sus distintas especialidades, se logró mantenerlas en servicio operativo durante más de 40 años”.

“Hubiera sido mi deseo poder comunicar en esta misma ceremonia en que despedimos a este guerrero del aire que pasa al descanso después de las batallas libradas, qué sistema de armas con las mismas características será el que lo reemplace. Las circunstancias hacen que ello aún no pueda ser definido, debiendo aguardar a que las autoridades nacionales recientemente electas lo resuelvan”.

“No puede prescindirse del concepto de fuerza aérea, aquello que es su verdadera esencia, las aeronaves, y mucho menos prescindir de los aviones de combate, que son precisamente los que deben otorgar la condición de fuerza a nuestra institución”.

El emotivo acto fue finalizando, con las palabras del capellán castrense de la VI Brigada, presbítero Carlos Horacio Gómez y la participación de la banda de música de la Fuerza, que con sus melodías acompaño los momentos más esperados, la colocación de palmas de laureles con una cinta Argentina, a las aeronaves como reconocimiento al servicio prestados a lo largo de los 43 años, mientras que Luis Ángel Osvaldo Ramos, del Equipo Militar de Paracaidismo de la Fuerza Aérea “Águilas Azules” desplegaba una gigante bandera.

Como presentación del reemplazo de los Mirage una sección de aeronaves IA-63-Pampa realizó un pasaje delante de los presentes.

El final estuvo a cargo del Mirage III DA I-002, pintado con los colores de nuestra bandera, a toda velocidad perdiendo en un cielo nuboso, ascendiendo y perdiéndose en los ojos de las miles de personas de una jornada histórica.

Lo Histórico

Estos aviones que fueron adquiridos por gobiernos que, indudablemente pensaban en la soberanía de un país, en una nación íntegra, en la seguridad de su pueblo, y en la custodia del espacio aéreo.

La Fuerza Aérea Argentina fue la más importante de Latinoamérica, con un potencial único, respetada por sus pares, no solo en calidad y cantidad de aeronaves, sino también en capacidad de sus pilotos y personal de tierra.

Países hermanos enviaban a sus cuadros para adiestrarse junto a los nuestros. Así el Sistema de Armas Mirage se adueñó de los cielos de la Patria y fue junto a otros sistemas de la fuerza, el terror de los ingleses en el conflicto de Malvinas. Sistema que no registró bajas por dificultades técnicas o problemas en sus hombres, quienes siempre mantuvieron operativos a los aviones y sus pilotos entregaron todo en cada misión, hasta la última gota de sangre, defendiendo la patria hasta perder la vida.

Lo Sentimental

Qué difícil es expresar aquí lo vivido este día histórico de la Nación, este domingo 29 de noviembre de 2015, quedará grabado en todos y cada uno de nosotros. Las 16:40 horas quedarán por siempre como el silencio de los motores Attar, un mudo silencio, que solo un grupo de chimangos a modo de Halcones homenajeaba a los Mirage detenidos para siempre en plataforma.

Los pilotos, señores profesionales descendieron de las carlingas con la mejor de las sonrisas, el deber estaba cumplido, todo había salido como corresponde, pero en el abrazo con sus camaradas se dejaba ver la tristeza que le fue ganando a la tarde.

El personal de tierra creo fue, el más afectado, la mayoría de ellos tuvieron una vida junto a este noble guerrero, brindándole más horas que a sus familias. Cada Suboficial o personal civil que se acercaba a saludarme, solo podía decirme “como estás Luis, para caer en el llanto contagiado”, pedir disculpas por no poder hablar fue el común denominador de esas horas, ocultar las lágrimas y dar una palmada fue el lenguaje utilizado.

Podría mencionar a muchos de ellos, dar sus nombres y apellidos, gente común, muchachos de pueblo, profesionales en lo suyo, responsables absolutos de su trabajo, sin margen para el error, gente que pasó frio en las bases del sur, camaradas con una guerra sobre sus espaldas.

Sus rostros caminaban solos entre la gente, pero la población no les falló, así como en el 82, chicos, mujeres, hombres, ancianos, saludaban y besaban a estos guerreros que son los Mirage, también reconocidos por los pilotos.
Me alegra que la Fuerza Aérea sea una familia, donde las diferencias se dejan de lado, donde las celebraciones se viven de manera intensa, con cantos, solemnidad, emoción, alegría, llantos, y recordación a los Héroes.

Me quedan las imágenes de una jornada intensa, sonidos, rasantes, ojos rojos de tanto llorar, lágrimas que en muchos casos se perdían entre bigotes de hombres íntegros, de dura formación y disciplina, lagrimas que mojaban “tiras” de distintas jerarquías.

Me quedo con el Himno Nacional cantado con hidalguía, con bronca y fervor, nada absolutamente nada parecida a la “payasada” de la contienda deportiva. Utilizando cada estrofa para decirle al mundo aquí estamos de pie, cantado a viva voz por soldados, cadetes, suboficiales, oficiales y veteranos de guerra.

Me queda la recordación de nuestros Héroes, escuchando el nombre de cada uno de ellos mirando al cielo entre los rayos del sol, buscando el espíritu de combate de un cazador e inflar el pecho cuando se menciona a Volponi.

Me queda el saludo uno y el minuto de silencio con esa melodía que me retrotrae al sepelio de cada camarada caído.

Me queda la letra del “Alas Argentinas” retumbando entre los hangares.

Me queda la imagen de la palma de laureles con su cinta argentina en cada “nariz”, de cada Mirage premiando su nobleza en la paz y en la guerra.

Me queda la frase de Callejo diciendo, “el mejor avión es aquel que te trae de vuelta de la guerra”

Pero también me queda la figura de aquel Suboficial retirándose en silencio entre la multitud y con su mano acaricia la nariz de su Mirage, sin querer mirarlo por última vez, aquel Mirage con quien se acompañaron tantos años.
Es dejar abandonado en medio del cemento a su hijo, y así sin poder detenerlas, deja caer sus lágrimas.

Me pregunto antes de retirarme, un nuevo avión podrá cerrar esta herida como muchos dijeron por tu desactivación? Podrá calmar el dolor de toda la gente que te quiere? La respuesta es no.
Nuestros Mirage son nuestra vida, que no es poco.

Esta reunión nos volvió a convocar a todos, nos saludamos, nos alegramos por el encuentro, pero sabíamos la historia y el final.

Quienes estamos hermanados por la Fuerza Aérea y el Mirage nos retiramos antes de la plataforma, aunque parezca increíble detrás nuestro estaban los Pucará haciendo rasantes increíbles, pero para nosotros la historia había concluido.

Saliendo de la Brigada y caminando frente al Grupo Técnico, escuchamos un sonido en soledad, uno de los nuestros parte para el Museo Aeronáutico de Morón, fue su ultimo rugido y ya no más.

Yo me guardo todo eso y mucho más en un pecho que aun hoy lunes me duele.

Han pasado 24 horas y con los hermanos de la VI Brigada no nos podemos hablar sin llorar.
Es lunes, solo quedan huellas de las 300.000 personas que vinieron a saludar el último vuelo del guerrero, no hay nadie en las alambradas, puedo poner mi mano y como un chico apoyar mi “pera” para mirar los hangares, pienso en tu destino, y no quiero aflojarme.

Los Pampas que vinieron acompañando a los dos que se quedan, se despiden de Tandil con hermosos rasantes para el personal militar, nuestros pilotos siguen intactos, su moral alta, espero que nuestros gobernantes entiendan esto, que aquí también se construye una Nación, espero que estén a la altura de las circunstancias, bastante daño le han hecho a la institución por ende al país.

La Fuerza Aérea de una nación seria, como dicen quieren en este nuevo ciclo, necesita de aviones, aviones aptos para la protección de un país, porque no se construye solo con palabras.

Indudablemente lo sentimental supera lo técnico y lo histórico, porque dentro de ello están también los dos.
Y pensaba mientras escribía, todo pareció un cuento, esos que de chicos escuchamos por ahí, donde sin darnos cuenta se hizo la medianoche y fue así como un hermoso carruaje volvió a ser una calabaza.

Luis Satini

Palabras alusivas para el acto central

Hola Amigo, aquí me ves estoy a tus pies, como corresponde para despedir a un Hermano de armas.

Solo se me ocurre decirte en este doloroso momento,

“Los reveses de la vida ocurren por algo, no lo olvides”.

Pero ah decir verdad, la incertidumbre nos invade a todos y nos entristece.

Te echaremos mucho de menos, la VI Brigada no será lo mismo sin vos.

Alegrabas nuestras mañanas con tu Attar encendido en medio de neblinas, desesperado por dibujar en el aire tu fina y hermosa silueta.

Tus “buenos días” era rugir y mostrar ese fuego sagrado, en tonos rojizos y azules, para despertar la mirada de quienes te vieron una y otra vez, y otra, y otra…

Pese a tus heridas de Malvinas, siempre estabas dispuesto a darnos un día más.

Parecía que los años no nos pasaban amigo, por eso muchas veces solo te aprecié desde la lejanía.

Cuantas veces me emocione y deliré cuando te veía gambeteando las olas en el mar de Claromecó.

No podemos alegramos de tu final, no es lo soñado.

Esta vez no te vas a otro destino en busca de nuevos laureles, en busca de jóvenes que ingenuamente intentaran domarte. Esta vez tu destino está sellado.

Disculpá, pero hoy, al darme vuelta para retirarme a la tierra del Volpi, no puedo palmear tu nariz y decirte que seas muy feliz, que sigas bien, sería muy tonto de mi parte y te faltaría el respeto.

Porque esta vez tu meta no es partir, volar, estelar, buscar el infinito.

Esta vez será solo un movimiento más.

Pasaras a un rincón oscuro, a un frío hangar, de a poco el polvo tapará tus logros, tus huellas, tu patriotismo.

Aquí dejas un montón de camaradas y amigos que hicieron lo imposible para verte feliz, para verte bien alto, lejos y veloz.

Hermanos de esa coacción hierro y sangre, hombre y máquina, crecimos juntos, fueron muchos años.

Nos dejas profundas huellas, será extraño no verte.

Dicen que un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta. Cuantas veces me acerqué y te hablé en voz baja, cuantas veces te pregunté por quienes compartieron tu asiento, quise saber un poco más de quienes no volvieron, quise pasarte a vos mis dolores de humano.

Ahora que ya no te tendré cerca ¿con quién compartiré mis locuras y mis pensamientos? Te echaré tanto de menos que ya me duele.

Nunca le digo adiós a nadie, porque no dejo que mis amigos más cercanos se vayan.

Me los llevo conmigo en donde esté.

Así que hoy te vas, pero no completo, porque en mi corazón queda un pedazo tuyo.

Espero te acostumbres a la soledad y a la estática.

 

Y no olvides que en mí siempre tendrás un amigo.

Allá donde vayas, donde termines, recuerda que aquí hay un lugar al que siempre podrás volver cuando necesites un toque mágico, cuando necesites eso que te haga sentirte libre en el aire, cuando quieras recordar como era volar, cuando necesites ánimo, cuando necesites felicidad o celebrar tus éxitos.

Va a ser muy difícil acostumbrarme a no tenerte cerca.

Como será volver a Tandil y no verte en el cielo patrio, como será estar inaudito de tu rugido, ciego de tu silueta, totalmente huérfano de tú paso.

Delta vos sos mi amigo, sos algo muchísimo más fuerte que nos moviliza a todos.

Por eso aunque tengas que detener tu corazón, esto no es una despedida, es solo un hasta luego, porque nunca dejarás de estar presente en nuestras vidas.

Siempre has estado cuando te necesitamos, muchos de tus hermanos de hierro han vuelto, otros acompañaron a nuestros Héroes hasta su último aliento. Haciendo mérito el “conduce hacia lo profundo”.

Hemos compartido momentos inolvidables, vistas únicas, velocidades increíbles, giros, rasantes, de mañana, tarde y noche,

Ahora me tengo que despedir de todo eso.

Aquí no solo dejas tu casa y a tu familia, dejas en nosotros una cantidad enorme de recuerdos, vivencias y sentimientos que no podremos olvidar.

Trata de ser feliz en tu descanso, que muchos dicen lo tenés merecido, aunque naciste para estar en movimiento, afrontar riesgos, vivir al límite, volar hacia el sol.

Donde vayas, y aunque parezca una ironía, te deseo buenos vientos, que ellos te vuelvan a traer cerca de donde yo también termine.

Aunque cueste la despedida, nuestra amistad no se termina.

Una de las Avutardas me dijo… no mueren Luis, seguirán vivos en todos los que vivimos y sentimos a nuestra Fuerza Aérea, y serán mudos testigos en todo el país, mostrando a generaciones futuras, lo que fue un avión con gloria.

Seguirás siendo más nunca un Espejismo….

Hoy puedo entender el “saber porqué vivir…y porqué morir”.

Gracias por todo lo compartido. Ahora solo ponemos un punto y seguido.

Mucha suerte amigo.

Luis Satini

FUERZA AÉREA ARGENTINA

BOLETÍN INFORMATIVO Nº 061

Buenos Aires, 29 de noviembre de 2015

MULTITUDINARIA  DESPEDIDA MIRAGE  VI BRIGADA AÉREA “TANDIL”

La Fuerza Aérea informa que, en el marco de la Ceremonia de Despedida del Sistema Aéreo Mirage, tras 43 años de custodia ininterrumpida del cielo de nuestra Nación, habiendo obtenido sus mayores lauros durante la Batalla Aérea por nuestras Islas Malvinas, concluyó de manera exitosa la Jornada de Puertas Abiertas realizada en la VI Brigada Aérea, ubicada en la Ciudad de Tandil, Provincia de Buenos Aires. La presencia de público asistente superó todas las expectativas, estimándose que alrededor de 200.000 personas disfrutaron de las actividades programadas.

El público, que llegó desde distintos puntos del país, disfrutó de las demostraciones aéreas que efectuaron los Mirage en su despedida, y de los pasajes de los IA-63 Pampa, IA-58 Pucará, Hércules C-130, Fokker F-27, DHC-6 Twin Otter, Grob 120 y Embraer 312. Apreció, los ejercicios que realizaron los helicópteros MI-171 E, Bell 212 y Hughes 500, los saltos que efectuó el Equipo Militar de Paracaidismo de la fuerza, las “Águilas Azules” y disfrutó de la música que interpretó la Banda de Música de la Institución.

Se llevaron a cabo también, diversas exposiciones sobre la actuación de la fuerza en la Contienda del Atlántico Sur, a cargo de Veteranos de la Guerra de Malvinas, quienes transmitieron su experiencia y conocimiento sobre esta página importante de nuestra historia.

Promediando la tarde, se desarrolló el Acto de Ceremonia de Despedida del Sistema Aéreo Mirage, presidido por el Jefe de Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, Brigadier General (VGM) Mario Miguel Callejo; quien estuvo acompañado por el Jefe de la VI Brigada Aérea, Comodoro Mayor Pedro Esteban Girardi, las máximas autoridades de la Institución; autoridades nacionales, civiles y militares, y público presente.

El titular de la Institución afirmó durante su alocución: “Este evento no convoca a una despedida, sino a un reencuentro de hombres y mujeres de la Fuerza Aérea, que compartieron ese lazo invisible con estos aviones; pilotos, mecánicos, personal civil y de apoyo, unidos a través de 43 años de actividad en diversas unidades aéreas”.

“Centenares de nuestros pilotos de combate se formaron en éstas aeronaves y merced a la capacidad y elevado grado de compromiso de nuestros ingenieros y mecánicos en sus distintas especialidades, se logró mantenerlas en servicio operativo durante más de 43 años”.

“Con el último pasaje en el cielo de la Ciudad de Tandil, como preámbulo a su desprogramación definitiva, se cerrará la etapa de vida útil de este guerrero del aire en la Fuerza Aérea Argentina”.

“Sus 43 años de servicio operativo y el rol sumamente importante que le cupo durante el Conflicto del Atlántico Sur en 1982, sumado a su desactualización tecnológica hicieron necesario planificar su reemplazo, procurándose la adquisición de un nuevo sistema que satisfaga las capacidades de defensa aérea supersónica, que permita constituirse ante los nuevos escenarios que la actualidad nos impone, en uno de los pilares del Sistema de Defensa Aeroespacial”.

Concluyó la jornada, con la emoción impuesta por los 21 cañonazos, que despidieron con sus salvas a estos gloriosos guerreros. Los Mirage han emprendido su último vuelo, dejando grabado por siempre en nuestros corazones, el recuerdo de su valerosa historia.

Historia:

El Mirage, es una aeronave cuyo techo de operación es de 20.000 metros de altura y su velocidad máxima hasta 2.400 kilómetros por hora ó dos veces la velocidad del sonido, es decir Mach 2, siendo considerado por muchos, el avión de combate de mayor éxito producido en Europa Occidental, cazabombarderos e interceptores que constituyeron la columna vertebral de la defensa aérea del país.

Los primeros, fueron adquiridos a inicios de la década del ‘70 y prestaron servicio en el Grupo 8 de Caza, conformando el Escuadrón 1 de Caza Interceptora, con asiento en la VIII Brigada Aérea en la localidad de Mariano Moreno, Provincia de Buenos Aires.

Años después, se acordó la compra de monopostos Mirage 5 “Nesher” (“Águila” en hebreo) y biplazas rebautizados en Argentina como “Dagger” (“Daga”). Así, en 1979 nace en Tandil, el Escuadrón “Dagger” con personal proveniente de la IV, V y VIII Brigada Aérea y la Escuela de Aviación Militar.

Durante la Batalla por nuestras Islas Malvinas, los Mirage III estuvieron desplegados en las Bases Aéreas Militares de Comodoro Rivadavia y Río Gallegos. El 1 de mayo de 1982, día del Bautismo de Fuego de la Fuerza Aérea Argentina, la Sección “Dardo” integrada por el Capitán Gustavo Argentino García Cuerva y el Primer Teniente Carlos Perona, se traba en combate con una sección de aviones “Sea Harrier”, constituyendo esta acción el Bautismo de Fuego del Sistema de Armas Mirage III EA.

Durante el conflicto de Malvinas los Mirage III ejecutaron 56 salidas de combate cumpliendo misiones de cobertura, escolta y diversión ofrendando su vida el Mayor Gustavo Argentino García Cuerva.

Por su parte, el 4 de abril de 1982, el Jefe de Grupo 6 de Caza, recibió la orden de desplegar los aviones hacia tierras patagónicas. El 25 de abril de 1982 se constituyeron 2 Escuadrones Aeromóviles: las “Avutardas Salvajes” en la Base Aérea Militar Río Grande y “La Marinete” en la Base Aérea Militar San Julián.

El 1º de mayo de 1982, los Daggers en su bautismo de fuego, completaron las primeras 13 salidas de un total de 115 en los 45 días que duró el conflicto, siendo derribados once aviones, entregando heroicamente su vida por la Patria 5 pilotos: el 1 Ten José Ardiles, los tenientes Juan Bernhardt, Pedro Bean, Héctor Volponi y Carlos Castillo.

De la misma manera, este Sistema de Armas logró infringir graves daños a la flota británica.

Asimismo, el 4 de Junio de 1982 llegaron a la VI Brigada Aérea aeronaves Mirage 5P procedentes de La Joya (Arequipa, Perú) previa escala en el aeropuerto de Jujuy.

Para Noviembre de 1986 se dispuso el traslado de los Mirage 5P hacia la X Brigada Aérea en Río Gallegos, creándose el Escuadrón X de Caza “Cruz y Fierro”. Para entonces ya se había previsto un programa de actualización e incorporación de nuevo equipamiento, denominado “Mara”, cuyo nombre adoptaría todas estas aeronaves. A comienzos de 1997, las aeronaves fueron transferidas a la VI Brigada Aérea donde permanecieron hasta la actualidad.

A comienzos de 1988 debido a un plan de reestructuración, los Mirage III son asignados a la VI Brigada Aérea. A partir de entonces, el Grupo 6 de Caza quedó conformado por dos Sistemas de Armas: uno Caza-Bombardero y el otro Caza Interceptor.

A partir del año 2012, ambos Escuadrones se unirían en un solo Escuadrón, el Escuadrón “Mirage”, el cual continuó hasta la fecha cumpliendo con la importante e indelegable tarea de proteger y custodiar los cielos de la Patria.

Fotos: Propias, Amigos y Colaboradores de la página. Gracias a todos!!

Luis Satini

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