1° de mayo BAM Cóndor relatos en primera persona

Este encuentro, este dialogo, donde dos camaradas se comulgan en sus acciones, donde sus almas vuelcan palabras únicas, donde podemos ubicarnos en situación gracias a la narración de las acciones, es difícil poder ilustrar, diría casi imposible.

A eso, tenemos que sumarle que las posiciones y actos desarrollados por los POAs, son imposibles de observar y fotografiar, ya que los observadores son ellos, no existen fotos de las acciones en si, solo una aproximación o bien algún acto próximo.

Por eso para la lectura de esta historia, le pedimos al camarada ponerse en tiempo y lugar, y al lector común, tomar la posición, con tranquilidad para imbuirse la lectura y poder ser protagonista en el campo de batalla. (Luis Satini).

Hoy hace 31 años que tuvimos nuestro bautismo de combate en nuestra querida zona de Pradera del Ganso y Darwin, recordamos siempre a nuestros héroes que cayeron ese día en la BAM Cóndor, luego del ataque de los Harriers.

Si bien uno describió ciertas situaciones con anterioridad, creo que a todos nos pasa que cuando llegan estas fechas especiales, un nudo se atraviesa en la garganta, y en silencio tiene una plegaria para aquellos camaradas que quedaron heroicamente las Islas.

Me enteré del fallecimiento del Gringo o Judío Valazza y me dolió mucho, no solo por las vivencias a su lado en la BAM Cóndor, con las proezas de nuestra artillería antiaérea, sino además porque fue padre mío, o sea, Jefe de mi pelotón de 4º año en 1º año de la E.A.M.
Dios lo tenga en la gloria, ya que fue un gran militar, un gran hombre y un camarada de ley.
A su familia mi sincero y humilde respeto. El vivirá SIEMPRE en nosotros y seguirá formando parte de esa gesta de héroes que lucharon valientemente por la Patria.

Ese 1º de mayo de 1982 fue el momento donde uno se probó a sí mismo, ya que por más espíritu nacionalista, convicción, etc., nadie sabe, hasta llegado ese momento, cómo reaccionará frente al enemigo o situaciones críticas.
Es por eso amigos, ese 1º de mayo fue para mí, el conocer de qué madera estaba hecho uno y todo lo que podía llegar a dar en esas circunstancias.
Les aseguro que la R.O.A. quedó más que bien parada ese día, aunque al finalizar la jornada, tuve que buscar nuevos borcegos y pantalones, ya que las esquirlas los habían cortado bastante y andaba con los dedos al aire.

El Indio (Médico de FAA) me dio unos cicatrizantes para las heridas de las piernas porque se me veía hasta el hueso, pero coserlo podía ser peor.
Trozos de esquirlas quedaron sellados a mi hebilla del cinturón y del anteojo de campaña. Otro quedó pegado a la chapa de identificación, el casco quedó partido en 2 y solo una esquirla en mi ceja derecha, pero con herida poco profunda.

La peor sensación de ese día:
Ver que la bomba grande que se desprendía de uno de los Harriers, venía en dirección al PP.CC y que de pronto se desprendían a su vez más bombas pequeñas, las que oscurecieron todo en fracción de segundos.
La grande cayó a pocos metros y a menos distancia aún, las “racimo” como les decíamos.
En un segundo pensé que la onda de choque (Ni siquiera la expansiva) me destrozaría. Solo volé alto y lejos, algo averiado y caí a unos cuantos metros del techo del bunker. Quedé atontado un momento y me costaba pararme.
Pensar que el día anterior uno había dicho en voz alta que si fuera inglés, atacaría el 1º de mayo, total al ser feriado los argentinos estarían descansando y nos agarrarían de sorpresa.
Si bien no estábamos descansando, si nos agarraron de sorpresa y fui yo quien los vio primero y pude dar la alerta roja.

Gracias a Dios, los cebos de tambores vacíos de 200 lts, de combustible que habíamos puesto en otro sector (Luego de su trasvaso a contenedor de polímero resistente y camuflado), hizo que uno de los Harriers descargara allí sus bombas. Había funcionado el primer “engaño” al ENO.
El hecho de haber llevado los matafuegos la noche anterior a nuestro refugio,hizo que se pudiera aplacar rápidamente el fuego de los cajones de municiones y el Pucará donde fallecieron nuestros héroes ese día.
Uno de ellos murió en mis brazos al sacarlo de allí, esa mirada y palabras finales quedarán en mí para siempre.

Vi al kelper correr en dirección a una casa y luego de ayudar con los muertos, heridos, cajones de municiones y bombas con fuego, lo fuimos a visitar con el Mono Basilio y Vilches (Fue quien dirigió el ataque de ese día).
Había estudiado en la Facultad de Buenos Aires (Filosofía y Letras). Le encontré el diploma en su biblioteca y se pisó solo al hablar, ya que dijo “mirá” y ese es un término muy nuestro y no español. Si señores.

Como bautismo de fuego fue duro los que nos tocó vivir, pero fue el encendido de la chispa que hacía falta para saber a qué nos enfrentaríamos en los días venideros.
Al llegar la noche y regresar a la casa de pilotos, todos me saludaron con respeto, algunos me felicitaron por los huevos puestos, otros me trataron de loco por meterme entre el fuego de los cohetes y bombas.
Nuestro Jefe de Base me preguntó si estaba bien y al mirarme por primera vez en todo el día, descubrí que era un uniforme rojo con algo de verde. En mi interior pensé que era el oficial más chico en edad y moderno en grado de toda la FAA en Malvinas y me sentí orgulloso por lo hecho.
Si, un bautismo de sangre doloroso en varios aspectos.

Les aseguro que me ha costado contar esto, casi la mayoría de mi propia Fuerza lo desconoce, pero lo hago para que vean cuál fue la vivencia en ese día, que se hizo interminable.
Hice un rezo por mis camaradas caídos en combate y le pedí a Dios que cuide a los POA´s desplegados.
Me sentí orgulloso de mi Fuerza Aérea Argentina, de los soldados, suboficiales y oficiales que dejaron todo ese día.
Por ese 1º de mayo. VIVA LA PATRIA!!!!!

Capitán Andrés Alejandro Gazzo

Cuantos recuerdos…
El sábado me acordaba que Vos… habías sido Cadete del Gringo… creo que también Percy o estaban por ahí cerca.
Con respecto al 1° de mayo, ya he contado mucho aquí, en mi libro y en las varias charlas que tuve en suerte compartir en ciudades y escuelas del país.

De tus heridas…. recuerdo que el día 3 de mayo al caer la tarde, llegaste con el Bell 212 H-83 al mando del Teniente Marcelo Pinto como Comandante y el Teniente Saturnino Sánchez como copiloto, fue la única vez que fui al encuentro del “pala”, quería saber (no haría eso nunca más) venias vos a traerme raciones de combate y unas baterías para el TR-2400.

Pinto daba potencia para salir, no quería exponerse en Lafonia y a los gritos te pregunté cómo había sido aquello del 1° de mayo…. desde la puerta de carga, mientras me alcanzabas las cosas me gritaste…
UN DESASTRE NEGRO… UN DESASTRE…FUERZA QUE ESTO RECIEN EMPIEZA…
Yo solo te pregunté si lo habían encontrado al piloto que posiblemente se había eyectado a la entrada del Choiseul (Primer Teniente ARDILES), ya que todo el 1° de mayo volaban los CH-47 al SSE de mi POA buscando al DAGGER, pero solo nos dimos la mano y cerraste la puerta de carga.

Te vi las heridas…te saludé y medí vuelta para no comerme pasto y turba ante la potencia de salida del H-83.
Esa fue la única vez que nos vimos en toda la guerra con Andrés, menos de un minuto, pero siempre “nos veíamos a través de la radio”, nos escuchábamos, sabíamos que estábamos, todos operando a nuestro modo en La Tierra de Nadie…
Nos volvimos a ver el 20 de junio de 1982 en la EAM, si, en la Ceremonia de Jura de la Bandera…
Gloria y honor a la BAM CONDOR en este nuevo 1° de mayo, la Unidad más golpeada de la FAS en el Bautismo de Fuego de la FAA.

Comodoro Eduardo Daghero

Te aseguro esta conversación, me hizo retroceder estos 31 años.
Me sentí dentro del helicóptero reabasteciendo los POA´s o en camino al mío, pero al ser un pala enemigo, me dí cuenta cómo volaban con MET adversa, pero que no se les hacía fácil ver al frente y abajo, lo que nos salvó en varias ocasiones cuando de pronto los tuvimos encima.

Ví Swan Inlet House y Fitzroy y se me heló la sangre.
¿Te acordás cuando te contaba que el puente no había sido bien volado y que los ingleses le habían puesto unos tablones largos encima y lo cruzaban mientras lo arreglaban?

Era como si estuviera caminando por allí entre el 4 y 6 de junio de 1982. Me llevaste volando en un pala y navegando en el Monsunen a mis tierras, detrás de la patrullera hundida de Prefectura estaba el POA MIKE-7 y luego todo el trayecto desde allí, Swan Inlet House, Pleasent, Island Harbour House hasta Fitzroy.

Por donde estaba la patrullera hicimos abortar el desembarco anfibio que preparaban los ingleses con la Fragata el 27 de mayo. Miraba al oficial inglés señalando en el mapa toda la zona o franja que iba desde Sussex hasta Fitzroy.

En el Monsunen viajamos desde allí (Fitzroy) hasta el muelle de Pradera de Ganso, en el mismo lugar donde se ve a los gurkhas, excepto que en lugar de un viaje tranquilo como ese nos tocó una tormenta terrible y casi se ponía a 70º respecto al agua y golpeaba con mucha fuerza en seco, que nos hacía golpear y doler los riñones y a los gurkhas los tuvimos de carceleros en Pradera del Ganso.

La tapa de arriba del barco la cerraron y uno se sentía como en una lata de sardinas. Hace 31 años atrás aún estaba en mi POA Hiena en las alturas del Cº Alberdi (Mte. Urborne), arriba de Cerritos House, mucho frío en esta época, poco resguardo, poca comida y nada caliente por mucho tiempo. Se vendrían tiempos más difíciles aún.
Muchos hemos tenido la posibilidad de ver la Lafonia del Biguá, y sería bueno que puedan ver la tierra del MIKE-7.

Capitán Andrés Alejandro Gazzo

Luis Satini

Las fotos, material de archivo y textos exhibidos en www.3040100.com.ar son propios o han sido autorizados por los autores con mención de los mismos. Por eso advertimos que todo el material a utilizar de www.3040100.com.ar tiene propiedad intelectual, propia o de terceros, solicitando previamente su uso y mencionado los créditos, recordando las disposiciones de la Ley 11723, sus complementarias y modificatorias.
http://www.argra.org.ar/web/asociacion/ley-de-autor.html