Primera oleada, el fin de la Antrim

El 21 de mayo se produce el famoso “Callejón de las bombas”, El día que la Fuerza Aérea Argentina castigó con dureza a la flota pirata en el teatro de operaciones.

La escueta y fría información oficial brindada por la institución argentina, difiere en mucho lo contado por los protagonistas, de un lado y del otro. De ellos nos nutrimos por la veracidad de los hechos y sobre todo porque no tenemos miedo, tapujos y limites en que nos condicionen, poniendo en su lugar a los Soldados de ambos bandos, que iban a la lucha pensando en la victoria y si no le era favorable, la gloria.

Acciones del día:

* Tres M-5 Dagger, indicativo “Zorro“, armados con dos bombas BRP de 250 kg. Tripulación: Capitán Raúl Díaz (C-412), Teniente Gustavo Aguirre Faget (C-415) y Capitán Jorge Dellepiane (C-434). Despegaron de San Julián a las 08:00. Regresaron a San Julián a las 10:40 hs.

Llegaron al objetivo material, la fragata Brilliant. Falló el mecanismo de lanzamiento de las bombas y sólo atacaron con cañones, haciendo impacto con daños mínimos.

* Tres M-5 Dagger, indicativo “Ñandú”, armados con una bomba MK-17. Tripulación 1: Capitán Carlos Rohde (C-409); 2: Ten Pedro Bean (C-428); 3: Capitán Roberto Jannet (C-436). Despegaron de Río Grande a las 09:44 hs.

A las 10:32 hs atacaron los buques Broadsword, Argonaut y Plymouth, en el estrecho de San Carlos.

El teniente Bean fue derribado por un misil Sea Wolf, lanzado desde la Broadsword.

Se eyectó, pero no fue recuperado. Constituyó la primera baja argentina en la batalla de San Carlos.

Los restantes regresaron a Río Grande a las 11:45 hs, tras lanzar sus bombas.
La Broadsword fue averiada con más de cuarenta impactos de cañón.

El numeral 3 vio eyectarse al teniente Bean.

El comienzo del fin: Antrim

Primer ataque:

Tres M-5 Dagger, indicativo “Perro”, armados con 2 bombas BRP de 250 kg. Tripulación: Capitán Carlos Moreno (C-437), Ten Héctor Volponi (C-418) y Mayor Carlos Martínez (C-435).

Despegaron de Río Grande a las 09:45 hs. Llegaron al objetivo a las 10:31 hs. Atacaron a la Antrim con dos bombas, que no explotaron y la alcanzaron con numerosos proyectiles de cañones que le provocaron daños considerables.

Los “Perro” escaparon, perseguidos por una PAC del 800 Sgdn. Uno de los aviones ingleses disparó un AIM-9L fuera de distancia.

Regresaron a Río Grande a las 11:45 hs. Las averías sufridas por esta fragata la limitaron a ser usada, en el futuro, como buque de enlace Malvinas – Georgias.

Segundo ataque:

Dos M-5 Dagger, indicativo “León”, armados con 2 bombas BRP de 250kg. Tripulación: Capitán Norberto Dimeglio (C-404) y Teniente Carlos Castillo(C-407).

Despegaron de San Julián a las 09:55 hs. Llegaron al estrecho a las 10:40 hs y atacaron nuevamente con bombas a la Antrim, Lograron un impacto en la fragata y se alejaron. Aterrizaron en San Julián a las 12:30 hs.

Compartieron el honor, junto a los “Perro”, de haber sacado de servicio operativo a esta unidad.

Después de leer las ordenes fragmentarias de las escuadrillas, podemos disfrutar de las acciones a través del relato de su protagonista, el hoy retirado Brigadier Carlos “Talo” Moreno.

Mientras la Antrim apoyaba el desembarco principal en Bahía de San Carlos, fue puesta fuera de combate por dos bombas que no estallaron y el fuego nutrido de cañones 30 mm con munición explosiva de los Dagger.

Recuerdo que entramos a San Carlos bajo una lluvia de proyectiles de 40 mm, y nos cuidábamos de los misiles que eran el escudo de las fragatas. A mi mente vuelve la imagen del humo que prosigue la salida de un misil, el mismo que relata un inglés asegurando que fue un Sea Cat, por suerte este tipo de misil no tienen mucha maniobrabilidad.

Entramos a 500 nudos, elegimos el blanco y descargamos cañones, para luego “acomodar” la bomba.

Nuestras bombas tenían una espoleta, que necesitaba 3 segundos de vuelo para armarse y luego del impacto, 25 segundos para estallar.
Estaban así programadas para que toda la escuadrilla pasara el blanco y que ninguna explotara mientras parara uno de nuestros aviones, pues seria un autoderribo seguramente.

Con respecto a los 3 segundos necesarios para armarse la espoleta, traducido en altura, eran 100 pies o 30 metros.

Nosotros sabíamos eso, debíamos tirar la bomba a 30 metros, pero teníamos un problema, nuestro avión no tenia “radioaltimetro” (instrumento que te da exacto la altura), o sea, esos 30 metros eran a ojo y a 1000 km por hora era todo lo que gracias a Dios habíamos aprendido.

En consecuencia, pienso que mi bomba atravesó el polvorín de misiles Sea Slug, iniciando un incendio que inutilizó los sistemas misilísticos de defensa antiaérea, lamentablemente fue lanzada un poco más abajo de 30 metros, lo que no le dio tiempo a la espoleta a armarse y  estallar.

En los testimonios de la tripulación dicen:

“Cuando miramos alrededor, pudimos ver una protuberancia en la cubierta de vuelo de unos 4 pies de largo y unos 2 pies de ancho.

Muy pronto una patrulla estableció que teníamos una bomba de 1.000 libras bajo la cubierta de vuelo.

La bomba había entrado a través de la puerta de destello del helipuerto, pasó por dos recámaras (depósitos de misiles Sea Slug) y se había arrojado a la cabeza.

Estaba prácticamente intacta, a pesar de haber perforado en su camino a ocho paredes. Era de color verde oliva, con una banda roja a su alrededor, y estaba espoleteada en la cola, aunque los hilos estaban saliendo.
Su placa de identificación indicaba que se había hecho en Derby.

Fue considerado como un mensaje de los Argentinos, hacia nosotros dejando un consejo útil “Peligro – tratar con cuidado”.

En la salida aún nos quedaba las PAC`S inglesas.

Nosotros volábamos aproximadamente a 1100 km por hora, mientras que los ingleses seguramente lo hacían a menor velocidad, ya que el Harrier no llega a esa velocidad.

Puede que hayan alcanzado unos 500/530 nudos, que son casi 900 km por hora, cuando nos vieron y se lanzaron en picada.

Por lo tanto, nosotros nos estábamos alejando de ellos cuando dispararon el misil, que en vuelo razante tiene un alcance de 1500 metros, en consecuencia, por distancia y diferencia de velocidad no llegó, no hizo impacto.

Sobre esta acción el Almirante Chris Parry no tiene dudas, y su condición de piloto de helicóptero del Antrim durante la guerra de Malvinas, hace que su testimonio sea creíble por experiencia, y describe con lujo de detalles el ataque de nuestra escuadrilla a ese destructor a las 10 31 hs del 21 de mayo.

Menciona los ataques, y dice que una PAC de sea Harrier del 800 escuadrón que es del Hermes, nos persigue y disparan un misil SW9L.

Esa acción también esta relatada en el libro Hostile Sky, escrito por el piloto Morgan, donde cuentan que los pilotos eran: Fred Frederiksen y Martin Hale.

Este último es el que disparó el misil y cuenta que tuvo enganche sonoro del misil.

Esto significa que estaba a buena distancia para disparar y lo hizo, pero la velocidad de los Dagger era tan alta, que el misil no llegó al blanco.

Mi conclusión también es que le disparó al avión que iba un poco mas atrás, pienso que era el avión del Napo Martínez.

El escape después del ataque lo hicimos con post combustión y nuestra velocidad llego a 600 nudos y un poquito mas!!, sobre esto también coincide Parry al mencionar la post combustión que pusimos al salir del ataque.

De esta manera había finalizado la primera oleada con once salidas de ataque, cuatro de cobertura y un avión derribado.

Pero con duros resultados para el enemigo, dos fragatas averiadas seriamente: la Broadsword y la Antrim.

El Callejón de las Bombas (Bomb Alley), tal como los británicos rebautizaron al estrecho de San Carlos, había surgido a la consideración mundial.

Relato: Brigadier (R) VGM Carlos “Talo” Moreno
Luis Satini

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