Radar emplazado en Rio Grande (Tierra del Fuego) Año 1982 Conflicto Malvinas.
-Roberto te confieso que ingreso a Tres Arroyos (Prov. de Buenos Aires) por primera vez.
-Tranquilo y espero disfrutes de la cordialidad de toda la población.
Ésta era la charla dentro del auto mientras ingresábamos a esa localidad del sudeste bonaerense, donde habíamos sido invitados a exponer sobre la guerra de Malvinas, como parte del Sector de Defensa de Rio Grande, más conocidos como Avutardas Salvajes.
El Brigadier (R) VGM Roberto Janett se desempeñó como piloto de combate a bordo de un avión Dagger, perteneciente a la VI Brigada Aérea ubicada en Tandil y quien les relata, también oficial Comodoro (R) VGM de la Fuerza Aérea, me había desempeñado como Jefe del Radar ubicado en Río Grande (Tierra del Fuego).
Al circular por calles de ingreso a la ciudad observé un negocio que vendía cuchillos y otros enseres como elementos de colección o de uso en reuniones, altamente agradables y llamó mi atención.
Pero, la admiración mayor y muy difícil de describir, fue encontrarme con plazas, monumentos, escuelas, aeródromo, etc, con el nombre del Primer Teniente Héctor. R. Volponi, hijo de Tres Arroyos y un mártir de la Guerra de Malvinas. (Fig. 1).
Ahora bien, como Jefe del Radar de Río Grande, con el grado de Mayor y con un equipo técnico y operativo altamente especializado, teníamos la responsabilidad de guiar a los aviones que partían con rumbo a Malvinas y a su regreso de cada misión.
Cada misión cumplida con éxito la celebrábamos cantando, rezando, gritando y abrazados a cada piloto que regresaba. Por el contrario, sentíamos un tremendo dolor por cada piloto derribado.
El accionar en un campo de guerra necesita que todos sus miembros: Pilotos, radaristas, comunicantes, ingenieros, médicos, soldados, personal civil y tantos más, trabajemos con toda responsabilidad y ahínco, porque así nos hemos preparado en nuestra carrera militar.
Decidí ahora contarles qué es un Radar.
Es un complejo tecnológico que emite paquetes de radiofrecuencias que llegan hasta casi 380 kilómetros y devuelve una señal cada vez que encuentra un objeto en el espacio. De esta manera podemos seguir el rumbo de un avión propio o del enemigo e impartir las instrucciones que correspondan.
El regreso de cada misión, volando sobre el mar, sin referencias geográficas y con el stress post combate, hace imprescindible que el radarista hable y guíe al piloto a su aeródromo de origen.
Aquí, quizás, sea el momento más crítico y necesario de un correcto apoyo de radar para que el piloto que regresa después de haber vivido una situación límite, se dedique a la búsqueda del nido, después de la misión cumplida.
Los ojos de la Defensa del Sector, ante la presencia de enemigos y/o apoyo a los aviones propios, lo constituyen el radar.
Somos los primeros en saber qué aviones regresan y cuales dejaron su vida en el Teatro de Operaciones Malvinas.
Resulta esencial la comunicación y coordinación entre pilotos y radaristas. Resulta muy duro y triste tener que notificar a los mandos quienes “no” regresan….
El radar trabaja en forma autónoma y alejado del aeródromo, (por conveniencias operativas). (Fig,2)
Posee comunicaciones, energía propia y es operado por personal técnico y operativo debidamente preparados.
Un pasaje bíblico menciona que Jesús dijo: Dichosos los que creen en mí, sin ver mis llagas. En nuestro caso sucedió algo similar dado que habiendo detectado la presencia de un helicóptero inglés, cuya misión era la destrucción de aviones y el Radar de Río Grande, por el peligro que representábamos para las tropas inglesas, no se le otorgó en ese momento la importancia que representaba.
Pasado el tiempo y al leer un libro redactado por el piloto del helicóptero inglés, comandante del helicóptero que transportaba a un grupo especial de combate SAS, con la misión de destruir los aviones , el radar y a todo el personal del Sector de Defensa de Río Grande, se tomó conciencia del peligro que habíamos pasado (Fig. 3).
Destruir el radar es dejar “ciego” al adversario y operar con mayor facilidad en el Teatro de Operaciones.
Los radaristas desplegados a lo largo del sur de nuestro país regresamos sanos y salvos, pero la guerra hace conocer más aún al resto de los integrantes del sector y regresamos admirando a tanta gente que manifestó su vocación profesional y siempre manteniendo con inmenso orgullo en nuestros corazones a quienes quedaron como custodios de Dios.
Una guerra representa dolor, pérdidas, experiencias, valoración, pero también una prueba de fuego para quienes nos preparamos profesionalmente para ello, pero más aún para conocer el valor y el orgullo de tantos colegas aeronáuticos.
Existe un fenómeno que se incrementó con el paso del tiempo y es el reconocimiento de tanta gente a la gesta de Malvinas.
Gracias a todos!
Solo cabe pedirles que si recibimos homenajes de parte de ustedes, lo hagan dedicados a quienes quedaron formando un cordón de honor a nuestro creador.
Para finalizar, quiero decirles que dimos una hermosa charla en la Escuela donde concurrió Volponi cuando era joven, después dimos otra charla en el Salón Blanco de la Municipalidad ante un grupo muy numeroso de ciudadanos de Tres Arroyos, acerca de Malvinas.
En esas pocas horas por esas tierras, aprendí a palpar el sentimiento de todos sus habitantes, además de recorrer sitios donde se recuerda al Héroe Nacional de esa hermosa ciudad, y me gratificaron regalándome un cuchillo con mis iniciales y la marca del pueblo Tresarroyense.
Era verdad lo dicho por “Huemul” al ingresar… disfrutamos de la cordialidad.
Comodoro (R) VGM Manuel Alfredo Valdevenitez
Fotos propias
Recopilación Material 3040100
Luis Satini
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Hola doy gracias a Dios de ser parte fui saldado
Del Vyca en 1982 y desplegado a Rio Grande con
Los Radares un grupo de gente muy buena conoci
Abrazo.