Corría el año 1967, en la Escuela de Aviación Militar se habia programado otra jornada de pruebas para que los más avanzados oficiales realizaran sus primeras experiencias sin instructor, en la foto podemos observar a los Alférez Montaldo y Maldonado.
El Mentor estaba preparado, la adrenalina daba paso a la capacidad de vuelo y de esa manera se gestaba otro gran piloto que con el correr de los años se convertiría en Navegador de los aviones más destacados que tuvo la Fuerza Aérea Argentina.
Luego del “Vuelo Solo” del por aquel entonces el Alférez Maldonado, vino la tradicional manteada de los camaradas que esperaban ansiosos en el playón de cemento el arribo del Mentor E- 028 que llevaría a una persona sencilla y humilde a lograr misiones reconocidas por todas las fuerza aéreas del mundo.
“Hoy a la distancia no puedo recordar la matricula de esa noble máquina, solo puedo decir que es algo increíble, el haber estado solo, dueño del avión y del cielo, son sensaciones indescriptibles”.
Recordamos que en su exitoso paso por la FAA, el Vicecomodoro Maldonado, participó de la gesta de Malvinas a bordo de un Hércules C-130.
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