Pablo “CRUZ” Carballo

Familia

Pablo Marcos Rafael Carballo nació un 11 de diciembre en la ciudad de Buenos Aires, pero a los dos años sus padres lo llevaron a vivir a San Carlos de Bariloche.

Hijo del Capitán Pablo Raúl Carballo, navegador de la entonces recién creada Fuerza Aérea Argentina y de Doña Celia Raquel Villanueva. De su padre recuerda que “era de mediana estatura, bien hombre, con la nariz torcida pues de cadete boxeaba y le rompieron el tabique, con bigote.
Navegador de la Fuerza Aérea, lo retiraron por razones políticas [con el grado] de Capitán. Dedicó gran parte de su vida en la protección de los aborígenes de Río Negro. Murió en 1990.”

Ingreso a la Fuerza Aérea Argentina

Carballo se sintió atraído por el vuelo desde temprana edad,  “Quise entrar desde que tengo uso de razón” según relata.

A los 19 años de edad, ingresa a la Escuela de Aviación Militar, y se recibe con el grado de Alférez en 1971. De esos años comenta  que el entrenamiento “fue muy duro, la enseñanza en la escuela de aviación era de tipo prusiano, muy exigente, pero yo soportaba cualquier cosa con tal de recibirme. Mis mejores amigos de la época de cadete fueron Crouzeilles, Dimeglio, Ballesteros y Escalante”

En 1972 realizó el curso de aviador militar y en 1973 la especialidad de piloto de caza, donde pudo ver a los F-86 Sabre (“verlos volar era hermoso”)

Cruz

Al consultar sobre el origen de su indicativo explicó lo siguiente: “el indicativo de vuelo es igual que la matrícula en un avión civil, por ejemplo LV-PMC es una matricula de un avión civil argentino, el piloto de Fuerza Aérea simplemente dirá “Cruz” al comunicarse con la torre de vuelo, en lugar de decir: Lima-Víctor-Papa-Mike-Charlie. El indicativo surge de un sobrenombre, de un apodo, de una anécdota, o simplemente porque uno lo eligió.
Cruz es por la Cruz de Cristo y la Cruz del Sur. Tom (por “Tom” Lucero) es por Los Plateros, Piano por Dellepiane. Se elige cuando uno vuela solo por primera vez.”

Primeros años como piloto

Entre 1974 y 1979, Carballo, ascendido ya a Teniente, estuvo mayormente en Córdoba, como instructor. Al respecto comenta: “Los instructores
se eligen. Fui instructor de cadetes, tenía unos 50 cadetes durante tres años (tres cursos diferentes). Luego fui instructor de vuelo, un instructor tiene aproximadamente 4 alumnos, uno de mis alumnos era de Guatemala, y algunos alumnos fueron Cuello, Arrarás, Lucero. Luego de recibidos se hace un orden de mérito y se envía a los alumnos a donde eligieron, de acuerdo al orden de mérito, de acuerdo a las vacantes que hay, pero la gran mayoría elige ir a la Escuela de Caza, así que allí usualmente van los primeros promedios.”

A fines de 1977 asciende a 1er Teniente, y a principios de 1980 es transferido a la V Brigada Aérea, la que en esos momentos estaba
equipada con los A-4P Skyhawk. Los mismos eran normalmente llamados A-4B dentro de la FAA.

A través de su trayectoria como piloto, el Comodoro Pablo Carballo ha tenido la oportunidad de volar en varios tipos de aeronaves.
Puntualiza: “Volé Mentor, Morane Saulnier, A-4B y A-4C, Mirage III, Mirage 5 Dagger y Finger, Mirage IIIC, Cessna 182, 1 año de Guaraní, y en el extranjero tuve la oportunidad de hacer algunos vuelos en F-16, F-18, CASA 101 y Pillán” Respecto al Skyhawk, recuerda que “el A-4 es ágil, maniobrable, noble como un Ford Falcon. Fui alcanzado tres veces en la guerra y siempre pude volver. El Mirage es mas derrapador, pues no tiene cola, y su peor defecto es que no tiene reabastecimiento en vuelo.”

Sobre el Guaraní comenta “el Guaraní era un maravillosos avión argentino, con dos poderosos motores, muy confiable, cuyo único defecto era no tener la cabina presurizada, muy difícil de  carretear en pista.”

Cuenta que para volar en el A-4 “no hay transición pues no había A-4 doble cabina, así que aquellos que aprobaban 4 rigurosísimos exámenes
escritos y orales salían a volar con un ‘ladero’ experimentado en otro A-4.
Recuerdo que salí sin problemas, pero cuando le formé al otro avión y vi semejante vagón de ferrocarril a mi lado me impresioné. El primer día hice acrobacia en formación con mi ladero, el Mayor “Picho” Fernández”

Por esa época, el entrenamiento para los pilotos de caza era sin dudas excelente, con muchas horas mensuales asignadas a cada piloto. Según
cuenta “practicábamos todo tipo de operaciones aéreas y nos entrenábamos cerca de 30 horas mensuales, unos de los mejores entrenados del mundo (en ese momento)”

Al preguntarle sobre la maniobra de reabastecimiento en vuelo comenta que “era fácil para los experimentados y bastante difícil para
los poco experimentados, Mariano Velasco (experimentadísimo) una vez arrancó la canasta y la llevó en la lanza hasta el aterrizaje.”

Sobre el estado físico de un piloto de combate recalca que “en los aviones de combate no hay gordos, pues la exigencia no lo permite, hay
que hacer gimnasia, deportes. Yo creo haber hecho la mayoría de los que existen, tenis, esgrima, remo, natación, básquet, rugby, fútbol, boxeo, karate, volley (soy malísimo), tiro, triatlón (trucho), maratones de media distancia, pero solo me destaqué en esgrima, en los demás fui de mediocre para abajo”.

En Malvinas – Misiones

A fines de 1981 Pablo Carballo asciende a Capitán, grado con el que combatirá durante la Guerra de Malvinas.

17/Abril /1982 Despliegue a Río Gallegos
23/Abril/1982 sobrevuela las Islas Malvinas por primera vez, junto al Teniente Gálvez. En esta oportunidad sobrevuela Puerto Argentino y Darwin o Pradera del Ganso.
1/Mayo/1982 Misión de combate. Escuadrilla “Trueno” junto al Teniente Rinke, 1º Teniente Cachón y el Alférez Carmona, quien debió regresar
antes de tiempo por problemas mecánicos en su avión. En esta misión atacan por error al mercante argentino ELMA Formosa. Dos de las bombas estallan en el agua, una choca contra la torre de una grúa y explota en el mar y una bomba sin estallar queda alojada en una de las bodegas. Posteriormente, Carballo ametralló el buque. Afortunadamente  el ELMA Formosa no sufrió de bajas en su tripulación.
21/Mayo/1982 Misión de combate. Escuadrilla “Mula” junto al Teniente Rinke, 1º Teniente Cachón y Alférez Carmona. El 1º Teniente Cachón debió abandonar la misión al tener problemas con el reabastecimiento en vuelo.
Teniente Rinke obligado a retirarse al presentar problemas en la transferencia de combustible de uno de sus tanques subalares. El Alférez Carmona atacó un buque de transporte inglés y regresó al continente. Carballo continuó volando y atacó a la HMS Ardent, la que luego fue atacada por aviones Dagger.
23/Mayo/1982 Misión de Combate. Escuadrilla “Nene” junto al Alférez Gómez, 1º Teniente Luciano Guadagnini y Teniente Rinke. Tras corregir un error de coordenadas con el KC-130 de reabastecimiento, se aprestan a atacar la flota inglesa. Carballo observa un helicóptero Sea Lynx al que ataca, con el inconveniente de que sus cañones fallan. Gómez también ataca, con resultado negativo. Posteriormente divisan buques enemigos a los que atacan. El avión de Carballo fue dañado por la explosión, debajo de su ala izquierda, de un misil, por lo que aborta su ataque. El Alférez Gómez logra acertar a la HMS Antelope.
La otra sección prosigue el ataque, perdiendo la vida el 1º Teniente Luciano Guadagnini tras ser alcanzado en una de las alas por la artillería antiaérea del buque. HMS Antelope recibe el impacto del avión de Guadagnini sobre la antena y justo después la bomba lanzada por aquél. Rinke ataca otro buque.
Carballo descubre que los comandos del avión responden y en lugar de eyectarse como tenía planeado, inicia un penoso vuelo de regreso.
25/Mayo/1982 Misión de combate. Escuadrillas “Zeus” y “Vulcano”. El Alférez Carmona no pudo despegar por problemas técnicos. El
Capitán Carballo y el Teniente Rinke vuelan separados de la otra Sección, compuesta por 1º Teniente Velasco, Alférez Barrionuevo y el Teniente Ossés.
Este último debió retornar a su base debido a problemas mecánicos. Durante el ataque, Carballo y Rinke impactaron a la HMS Broadsword,  inutilizando su helicóptero al rebotar la bomba en el agua y atravesar el casco y la cubierta del barco, llevándose por delante la trompa del helicóptero y cayendo al mar. En este punto Carballo fue alcanzado levemente por esquirlas. Velasco y Barrionuevo alcanzaron la HMS Coventry con tres bombas, provocando su hundimiento en 30 minutos. Existe una grabación de esta misión donde se escucha el diálogo de los pilotos. Posteriormente todos regresan sin contratiempos.
27/Mayo/1982 Misión de combate. Escuadrillas “Truco” y “Póker” junto al Teniente Rinke, 1º Teniente Velasco y Teniente Ossés. En esta oportunidad Carballo dirigió el ataque pero, al regreso, ofició de numeral del Teniente Rinke debido a problemas en su avión. Al atacar posiciones en tierra, resulta derribado Velasco, quien logra eyectarse exitosamente. En este ataque el avión de Carballo sufrió varios impactos, uno de ellos de unos 40 cm de diámetro, que inutilizaron sus instrumentos de navegación e inclusive su radio y lo obligaron a seguir a Rinke hasta el aterrizaje.
8/Junio/1982 Misión de Combate. Escuadrillas “Mastín” y “Dogo” con los pilotos Capitán Carballo, Teniente Rinke, 1º Teniente Cachón, Alférez Carmona, 1º Teniente Filippini, Teniente Galvez, Teniente Autiero y Alférez Gómez. En esta misión, el avión de Carballo presentaba fallas en el sistema de oxígeno y posteriormente no pudo reabastecer en el aire, por lo que debió retornar, dejando a su jefe de Sección a cargo. También abandonaron Autiero, y Filippini. Cachón asumió el mando de ambas escuadrillas. Cachón, Rinke y Carmona Atacaron al transporte RFA Sir Galahad y Galvez y Gómez al RFA Sir Tristam, con resultados devastadores. Cachón causó importantes bajas en el Galahad mientras que Rinke alcanzó material en tierra. El Sir Galahad se hundió y el “Sir Tristam” quedó destruido, siendo utilizado por los ingleses, luego de reparaciones parciales y una vez finalizadas las acciones, como un alojamiento precario anclado para sus soldados.

Después de Malvinas

Por supuesto, la carrera de Carballo no terminó al finalizar la guerra, sino que siguió por varios años más. Mientras en lo personal se dedicaba a escribir, en lo profesional iba ascendiendo de grado y volando en diferentes aeronaves. En 1986 fue ascendido a Mayor, por lo que tuvo que cursar en la Escuela Superior de Guerra. Posteriormente, en 1989 es trasladado a la VI Brigada Aérea y llegó a volar Mirage y Finger como Jefe de Escuadrón.

En 1993 recibe la condecoración Cruz La Nación Argentina al Heroico Valor en Combate. Hacia 1996, ya como Vicecomodoro es destinado a Río
Cuarto, donde llega a desempeñarse como Jefe del CEASO (Centro de Ensayos de Armamento y Sistemas Operativos), sin dudas, un punto importante  en la carrera de cualquier aviador militar.

Con el grado de Comodoro, Pablo Carballo realizó diferentes cursos en el exterior, regresando finalmente a la Argentina para ocupar el cargo de Jefe de Grupo Aéreo  y Jefe del INAC (Instituto Nacional de Aviación Civil)

En 2001 se retira de la FAA y desde entonces es profesor en la EAM en Córdoba, donde vive.

Condecoraciones

Cruz La Nación Argentina al Heroico Valor en Combate Honorable Congreso de la Nación “A los Combatientes de Malvinas”
Distinción Nº 1 de la Fuerza Aérea Argentina “Al combatiente de Malvinas”

El presente

Por supuesto, su pasión es la historia, escribir libros y la docencia. De sus compañeros de 1982 comenta que “sigo en contacto con casi
todos los camaradas del ’82, que son casi como mis hermanos”. Para finalizar, confiesa “Ya no vuelo más por mi edad, aunque sueño con hacerlo”

Sus libros

Según cuenta, durante la guerra comenzó a escribir el libro por el cual comenzó a ser conocido entre el público. Pablo Carballo proviene de
una familia de escritores, y no es ningún improvisado: “yo soy nieto y sobrino nieto de dos escritores, uno muy famoso llamado Amaro Villanueva, oriundo de Entre Ríos. Escribo desde chiquito, en todos los géneros. Me gusta la historia, cuando empezó el conflicto empecé a escribir la historia para mis hijos. El día de la rendición, cuando muchos decían ¿por qué se rinden?, déjenme ir a pelear a mí, decidí publicarlo”. Y “Dios y los Halcones” dio inicio a una serie de tres libros (“Dios y los Halcones” en 1983, “Halcones sobre Malvinas” en 1985 y “Halcones de Malvinas” en 2005, siendo los dos últimos reediciones ampliadas y corregidas del primero) En fechas más recientes, y con la ayuda de los Cadetes
de la EAM, logró publicar el libro “Los Halcones no se lloran” en 2009. En él se publican las vidas de los caídos en combate de la Fuerza Aérea

Es necesario agregar que los beneficios por la comercialización de estos libros han sido a beneficio de viudas y madres de los caídos en cumplimiento del deber.

Juan Contreras

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