“Un golpecito debajo del asiento”

Luego de haber padecido el choque con un perro en mi primer vuelo solo y cuando el “pichón de Halcón” estaba empezando a emplumar, creí que la vida del aire para el Tucu sería mucho más tranquila y placentera.

Con apenas 30 horas de vuelo en el sistema de arma A4-B, me toco hacer un vuelo de entrenamiento “navegación Táctica rasante con ataque simulado al campo de tiro de Reynolds para bombardeo de 20 grados”, mi jefe de Sección Teniente Carlos Cachón como siempre a mi lado para indicar que hacia bien y que había que mejorar, navegando rasante de sur a norte lateral La Carlota (Prov. de Córdoba) iba saltando los cables de alta tensión, esquivando las antenas, en fin, aprendiendo a volar bajo a 420 kts. (casi 800 km/h) fue cuando de repente sentí debajo de mi asiento un fuerte golpe seco, algo que jamás había sentido o escuchado, ese golpe en la panza de mi A4 – B  Skyhawk me resultó demasiado raro, por mi poca experiencia en vuelos bajos, pensé que podía ser una cortante de viento, que había cortado algún cable que no vi, entonces le comunique a Cachón, le pedí que me esperara y viera mi avión, cuando se estaba acercando y con lacónica voz me dice “uhhhhh!!…. Tucu!! como pierde combustible!! Vamos ya al aterrizaje!!, vamos a Reynolds!!, ponga máxima potencia y suba a 15.000 pies!!.

1 golpecito

Esas fueron las indicaciones de Cachón mientras me formaba al lado para ver que podía haber pasado, la navegación me pereció una eternidad y mi indicador de combustible que comenzaba a bajar aceleradamente…, cuando divise la pista de Reynolds empecé un suave descenso y comencé a guardar en los bolsillos del traje anti-G las cartas de vuelo, computador, todo lo que tenía a mano,  preparándome para la posible eyección, el indicador de combustible bajaba rápido y realmente pensaba que no llegaba al aterrizaje, con la aguja en la última rayita del liquidómetro toque pista y Reynolds nuevamente estaba totalmente alborotado, todos los dispositivos de seguridad estaban en la pista, esperando a quién?… al Tucu Cervera que venía con una grave emergencia…

2 golpecito

Mi jefe de Sección me advierte que sea suave con los frenos para evitar un incendio, entonces lo deje correr con la nariz arriba hasta que bajo solo y muy suavemente, lo fui frenando hasta llegar al final de pista donde se detuvo el motor por falta de combustible, los bomberos me hacían señas que abandone el avión, abrí la cabina y me tire por la probé de reabastecimiento, el A4-B chorreaba combustible por todos lados, los bomberos nos ordenaron, a pilotos y mecánicos alejarnos del avión por posible incendio y/o explosión.

3 golpecito

Cuando pudimos acercarnos, la gran sorpresa fue ver que no tenía ninguna de las seis (6) bombas que llevaba para hacer la práctica, las mismas habían explotado y las esquirlas habían provocado veintisiete (27) perforaciones en el tanque principal y los tanques suplementarios de combustible, el avión era un colador.

4 golpecito

Que había sucedido?, por un aparente impacto de pájaro y falla de tolerancia en la espoleta, estallo una de las bombas y por simpatía (cercanía) provoco el estallido de las otras cinco (5) bombas.

Una vez más el pichón de Halcón que estaba emplumando, había movilizado a todo el personal de la quinta Brigada Aérea de Villa Reynolds y sería una anécdota más para su historial en la Fuerza Aérea Argentina.

El pichón comenzó a entender el significado del “No hay quien pueda !!”

5 golpecito

Luis “Tucu” Cervera

Luis Satini

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